El frío no me deja pensar, ni reaccionar.Ya no siento dolor.En realidad ya no siento nada.Soy una muñeca de porcelana, sin corazón ni sentimientos,una piedra, un juguete roto, un libro olvidado, algo inservible.
El frío me entumece y me cala los huesos.O quizás sea tu mirada de piedra.Eso no lo sé.Los labios se me están empezando a poner azules. Creo que me he caído en algún agujero sin fondo ni salida.
Pero no abandonaré esta lucha.Debo resistir a la tentación de abandonar.Porque pienso usar esta oportunidad para dar la vuelta a las cosas.Para que veas que somos fuertes e invencibles.
¿Pero por qué tú no me ayudas?No ves qué estoy sufriendo, tengo síntomas de hipotermia y no siento los dedos de los pies.
Pero a ti eso te da igual.No te importa es sufrimiento ajeno.Lo que tu alma y tu conciencia te digan te trae sin cuidado. Porque tú vas por libre ¿no? Es eso ¿verdad? Te crees superior. El rey del mundo.Pero ¿sabes qué? Algún día te caerás a la Tierra, despertarás de tu sueño para entrar en la realidad. Y te darás cuenta de que tú también sientes dolor. Frío. Soledad.
Y nadie te ayudará y te preguntarás por qué nadie hace nada para liberarte de ese sufrimiento. Y yo tengo la respuesta.
Todos tendremos la corona de tu reino del que te has caído. Estaremos gobernando el reino en el que estabas antes de llegar a la realidad.
¿Cuánto dolor a quebrado tu alma?
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