Seguidores

martes, 20 de diciembre de 2011

Sé que de vez en cuando se te escapa mi nombre, aún me quieres.

Y es que aún lloro cada vez que veo tus fotos. Recuerdo tantos momentos a tu lado, tantas conversaciones sin hablar. Extraño mirarnos a los ojos y saber perfectamente que has dicho, extraño que vinieras y sin decir una palabra me abrazaras, porque sabías que aunque estaba sonriendo estaba rota por dentro y necesitaba que algo me uniera los pedazos rotos de mi cuerpo. No sabes cuanto me duele no ver tu sonrisa por las mañanas. Odio tener que admitir que no escuchar voz me quema por dentro. 
Tengo guardados todas y cada una de las cosas que me diste, y cuando digo todos son todos, ahí también incluyo esos dibujos del colegio que me dabas sin ningún motivo. Ya casi no recuerdo tu olor. Sufro cada vez que al encontrarnos acabas apartando la cara, para no cruzar nuestras miradas, creo que a ti te duele casi tanto como a mí, pero tú no llegarás a entender lo importante que fuiste y sigues siendo para mí. 
Me siento estúpida, porque estoy llorando por esto, porque sé que no volveremos a vernos, y todo esto nunca volverá a ser como lo era antes. Cada día que pasa me desarmo un poco más porque te noto cada vez más lejos de mí. Creo que piensas que soy tonta, pero esta tonta pase lo que pase sabe que siempre estará ahí para ayudarte cuando necesites una mano amiga. 
Porque aunque nunca hubo te quieros, tienes que admitir que lo nuestro también fue una relación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario